Bruno Belmont forma parte del equipo de especialistas que trabajó en la creación de los catamaranes EXCESS. Este gran especialista del multicasco nos muestra las primeras especificidades técnicas de estos nuevos barcos.
Bruno Belmont, ¿puede empezar explicándonos rápidamente su papel en la marca Excess?
Mi misión consiste en transmitir las diferentes prestaciones que el catamarán debe ofrecer a sus usuarios y asegurarme de que todo el conjunto esté en sintonía con la contribución esencial de arquitectos, diseñadores, estilistas y, por supuesto, los estudios de la marca.
¿Puede contarnos un poco sobre su experiencia como marinero y como especialista? Se graduó de Southampton, ¿no?
Llegué al mundo de la vela por dos pasiones: la competición y la enseñanza en barcos de regatas, luego veleros de crucero y luego multicascos. Siempre he alternado diseño, construcción y regata, hasta completar una formación de arquitectura naval, he querido estar cerca de los astilleros y del agua. A los 24 años, tuve la suerte de unirme al equipo de JTA, la división de regatas de Jeanneau, de la cual, un año más tarde, fui director. Participé en algunos proyectos apasionantes como el Pierre 1er, o los trimaranes utilizados de la película Waterworld, rodaje que seguí en Hawái durante un año.
Los catamaranes Excess se beneficiarán de un coeficiente de superficie vélica/desplazamiento favorable, ¿puede contarnos algo más?
Es uno de los coeficientes que permite comparar la capacidad de rendimiento de un velero: cuanto más alto es este coeficiente, más rápido será el barco. En la gama Excess hemos situado este coeficiente muy por encima del habitual en los catamaranes de crucero clásicos. Pero eso no lo es todo ya que es muy posible tener un coeficiente excelente superficie vélica/desplazamiento (SA/DSPL) y perder parte de esta ventaja con un mal plano de velámen, formas de cascos poco equilibradas o un centrado de pesos no optimizado.
En los catamaranes Excess hemos trabajado todos estos parámetros. En cuanto a los veleros, hemos aumentado considerablemente la largura del plano de velámen (lo que los ingleses llaman Aspect Ratio), mejorando así la precisión y, por tanto, la eficacia del juego de velas. Otra ventaja de los aparejos muy alargados con mástiles alejados de proa es la disminución de la longitud de la botavara y de la función del foque autovirante, lo que mejora la eficacia de las maniobras.
Para los amantes de las cifras, para que este coeficiente sea comparable de un barco a otro, el SA/DSPL se debe calcular en valor absoluto: sin las unidades de medida, y la fórmula es: «raíz cuadrada de la superficie vélica dividida por raíz cúbica de la masa del barco, dividida a su vez por la densidad del agua de mar». Por ejemplo: un barco de 100 m² de lona y 10 toneladas tendrá un coeficiente bruto de 10 m²/tonelada, pero si eliminamos las unidades tendremos: 4,68. Y si aumentamos la superficie de vela a 20 m², en lugar de comparar 10 m²/tonelada con 12 m²/tonelada, compararemos 4,68 con 5,12, lo que representa un aumento del 8,6 % en lugar del 16,7 %.
Al navegar ya no pensará en el coeficiente de la superficie vélica/desplazamiento, pero es uno de los elementos clave que explica el carácter deportivo de la gama EXCESS y no es el único. A seguir...
