La marca EXCESS es el resultado de una visión global. Hace poco hablábamos del coeficiente de superficie vélica/desplazamiento de nuestros catamaranes, ahora es el momento de desvelar el doble puesto de gobierno situado en la parte trasera. Es un elemento determinante y muy revelador de la filosofía del diseño.
¿Por qué la elección de un doble timón trasero?
Es la posición ideal para ver el mar y las velas, ya sea a barlovento o sotavento, y sobre todo la que ofrece más sensación al timón. Dado que con un catamarán es muy fácil maniobrar en el puerto, es también la mejor posición para atracar en un muelle o en un pontón. Por último, con la elección que hemos hecho de acristalamientos casi verticales y no tintados, la visión a través del roof será muy buena, lo que asegurará una vigilancia segura durante la navegación. Esta disposición, a diferencia del puesto de gobierno en altura, permite también bajar la botavara al máximo. Lo que aumenta la eficacia de la vela mayor que queda a ras del bimini, y se beneficia de lo que se conoce como efecto de placa. Como la superficie del bimini que está muy próxima a la parte inferior de la vela, se mejora el flujo del aire en esta zona estratégica. Además, la botavara baja facilita el acceso a la vela mayor cuando se recoge y se quiere guardar en la Lazy Bag.
¿Por qué es diferente la sensación al timón?
En primer lugar, estamos más cerca del mar, en el eje del flotador (barlovento o sotavento según las afinidades y el mareaje), lo que permite abordar las olas mejor. Segundo, tenemos una visión más distante del plano de velámen lo que permite controlar mejor las regulaciones. Y por último, se reduce al máximo la distancia entre las ruedas de timón y la pala, lo que disminuye la longitud de los cabos de gobierno y, por tanto, proporciona una respuesta mucho más directa. Por otra parte, hemos optado por equipar los catamaranes EXCESS con cabos en dyneema, más ligeros y más directos que los cables inox.
La doble rueda de timón afirma la deportividad de los catamaranes EXCESS. Es a la vez una garantía de emociones y de eficacia, y un elemento que participa en la estética del barco. Por último, esta elección arquitectónica sitúa al skipper en el centro del barco. No se ha separado el puesto de gobierno de la bañera, y eso lo cambia todo. La vida a bordo se vuelve mucho más homogénea, más distendida. La experiencia se comparte a bordo de un EXCESS de una manera más intensa, más completa.
« Thrill your senses! »*
*¡Sacuda sus sentidos!
