La ARC es una competición que consiste en cruzar el Atlántico desde Canarias hasta llegar al Caribe. Son más de 2700 millas que recorrer a vela. ¡Un desafío que Marion y Arthur (@sailing_silene) han afrontado a principio de año! Y como si no fuera ya demasiado reto, decidieron cumplirlo con Arsène, su hijo… de 6 meses. Podemos decir que lo hicieron muy bien, ¡ya que quedaron segundos!
Han efectuado esta travesía a bordo de su Excess 11, Silène. Marion comparte hoy con nosotros sus sentimientos y consejos sobre cómo prepararse para esta travesía y llegar hasta el final de la regata. ¡Gracias a ella por este valioso testimonio!
- ¿Como describiría la travesía ?
¡Excitante! Era nuestra primera transatlántica a vela y resulto ser una increíble experiencia. Salimos de nuestra zona de confort con una navegación en vientos portantes, poco frecuente habitualmente, que nos llevó a experimentar nuevas configuraciones de velas. Nos sorprendió encontrarnos muy pronto jugando al juego del rally náutico: cada día trazábamos la posición de los demás barcos en el mapa y debatíamos la mejor estrategia (ruta, vela) a adoptar. ¡Fue estimulante y muy divertido!
2. ¿Cual fue su mejor recuerdo?
El día de la salida. El ambiente era indescriptible, una mezcla de emoción y estrés. Entre las despedidas con la gente que quedaba en tierra, los otros barcos en la salida, las fotos, los ánimos, las últimas comprobaciones... ¡era la efervescencia en el pantalán! Algunos barcos incluso se prepararon para disfrazarse. De hecho, estábamos tan preocupados que olvidamos una defensa... ¡y sólo nos dimos cuenta después de la foto oficial de la salida!
3. ¿Cuál ha sido su mayor desafío?
Como era de esperar, nuestro mayor reto ya era cruzar el Atlántico sanos y salvos... ¡con nuestro bebé de 6 meses a bordo! Al final, todo transcurrió de forma muy natural: los miembros de nuestro equipo se encariñaron rápidamente con Arsène, y se ocupaban de él durante el día, lo que me aliviaba un poco. Tuvimos mucha suerte: Arsène siempre durmió las noches enteras, lo que significaba que siempre pudimos completar los turnos de noche con cuatro personas. Se adaptó con naturalidad al cambio gradual de horario, ¡casi mejor que nosotros! Tener un bebé a bordo nos mantuvo los días ocupados, ¡y al final incluso nos preguntábamos cómo lo hacían las tripulaciones sin hijos!
4. ¿Cómo han preparado su viaje?
La elección de los miembros del equipo (éramos 4 adultos) fue muy rápida: nos pidieron inmediatamente participar en esta aventura en cuanto les hablamos del proyecto. Por nuestra parte habíamos navegado a 3 desde los Sables d’Olonne, ya estábamos acostumbrados a navegar con Arsène a bordo. En la semana previa a la salida, pudimos aprovechar los seminarios organizados por la ARC para estar mejor preparados en materia de seguridad, gestión de las velas, meteorología y comida a bordo. Por mi parte, leí muchos testimonios de navegantes aficionados y profesionales. Para anticiparnos lo más posible a posibles problemas o accidentes, habíamos impartido instrucciones a los miembros de nuestra tripulación sobre la ubicación del equipo de seguridad y la conducta que debía adoptar cada persona en función de la situación. Al final, la travesía transcurrió sin contratiempos. Para las comidas a bordo, me había anticipado preparando una lista de recetas, algunas de las cuales eran factibles incluso en caso de problemas con el gas. Creo que todos estarán de acuerdo conmigo en que comimos fenomenal durante la travesía transatlántica.
5. ¿Sus tres imprescindibles para una salida tranquila con un bebé?
Una vez más, creo que para navegar serenamente con un bebé, especialmente en navegación de altura, hay que anticiparse lo más posible a las (afortunadamente raras) situaciones de emergencia. Así que lo primero sería un chaleco salvavidas adaptado a su morfología. Habíamos previsto una línea de arnés para conectarlo al mío en caso necesario. Luego diría la comida… ¡en abundancia ! Nunca se puede prever perfectamente la duración de la travesía ni los incidentes (derramamiento de la lata de leche...). ¡Creo que disponía de leche suficiente para al menos 2 meses! Por supuesto no se tiene que olvidar al bebé a la hora de calcular las cantidades de agua necesarias… Por último, le aconsejo que se vaya con un botiquín de primeros auxilios y, si es necesario, tarjetas con instrucciones sobre qué hacer en función de los síntomas: paracetamol, solución rehidratante, o incluso antibióticos... Una cita con su pediatra antes de partir le permitirá comentarlo con él y hacerle un pequeño "chequeo" para tranquilizarse.
6. ¿Cómo describiría su barco después de navegar con él durante mucho tiempo?
En nuestra opinión, es el compromiso perfecto entre comodidad a bordo y fondeado, y ¡grandes sensaciones de navegación con unas prestaciones que a menudo nos sorprenden! Navega muy bien de ceñida y con ventolina. Desde 7 nudos de viento aparente, vamos más rápidos a vela que a motor. No nos arrepentimos en absoluto de nuestra elección y disfrutamos cada día que pasamos a bordo de nuestro Silene.